En
la oración fúnebre de 1765 por el maestro general fray Juan Cavallero, que
había sido ordenado en Calatayud en 1702, se mencionaba la Torre de Anchís. Se
señala que se esforzó en dejar rentas para mantener a los religiosos. En ese
sentido indica que: "la Torre de
Anchis es otro testigo de sus ansias. Alli os dexó un gran Casa de Campo, que
pareciera bien en el Pueblo mas lucido, por la comodidad, y buen gusto en la
distribución de habitaciones para todo tiempo y con bellisimo Oratorio, que fue
su ultimo esmero, a quien dió el nombre de Basilica, y nosotros pudieramos
llamar perfecta Iglesia. Alli os dexó tan mejorada la Viña, con todas las
adherencias a Granja, con diversas fábricas, y un plantío tan copioso de varios
arboles, y zepas, y abundantes frutos de su sabiduría, y gobierno".
La Torre de Anchís pertenece en la actualidad a un pastor y se encuentra en estado de abandono pero sigue siendo un enclave precioso muy cercano a Calatayud.
© María Pilar Saura Pérez