viernes, 17 de noviembre de 2017

EL MERCEDARIO FRAY JOSEPH ABBAD (1616-1667) FUNDADOR DE LA ESCUELA DE CRISTO DE HUESCA

SALE A LA LUZ LA DESCONOCIDA FIGURA DEL MERCEDARIO FRAY JOSEPH ABBAD FUNDADOR DE LA ESCUELA DE CRISTO DE HUESCA EN 1658 Y CUYA TUMBA SE ENCUENTRA EN SAN PEDRO “EL VIEJO”
En el año 2017 se ha cumplido el 350 aniversario de su muerte que sucedió en Huesca el 28 febrero de 1667, dejando el olor de santidad por su vida ejemplar
El próximo 22 de diciembre se cumplirá el 401 aniversario de su nacimiento 
El mercedario fray Joseph Abbad, también conocido como José Abad, nació en Carenas (Zaragoza) y fue bautizado el 22 de diciembre de 1616, vistió el hábito en Calatayud el día 29 de octubre de 1631 y profesó en Zaragoza. Fue maestro de número, doctor teólogo y catedrático de diversas disciplinas de la Universidad de Huesca, rector del Colegio mercedario de Huesca, definidor general, Vicario Provincial, examinador sinodal de varias Diócesis, y orador evangélico de primer orden. En el año 1658 fundó la Escuela de Cristo de Huesca, siendo muy respetado por ser hombre de mucha virtud, ciencia y gobierno. En el año 2017 se ha cumplido el 350 aniversario de su muerte que sucedió en Huesca el 28 febrero de 1667, dejando el olor de santidad por su vida ejemplar. Su cuerpo fue encontrado incorrupto en diferentes momentos y fue trasladado del desaparecido convento mercedario de Huesca en 1858 a San Pedro “El Viejo”, donde se encuentra en un sepulcro del claustro. El padre Abbad escribió varios sermones, aprobaciones y censuras, y fue un personaje clave del círculo intelectual, como el de la familia Lastanosa, y eclesiástico de Huesca en el Siglo XVII.



Rúbrica inédita de 1661 de fray Joseph Abbad como obediencia o máximo representante de la Escuela de Cristo (Archivo San Pedro “El Viejo”)

En el año 1653 se creó en Madrid una congregación religiosa denominada Escuela de Cristo inspirada en el Oratorio italiano de san Felipe de Neri que estaba integrada por clérigos y seglares, como el Marqués de Aytona. La Escuela de Cristo no tardó en extenderse con gran rapidez por toda la geografía española. A principios de 1658 surge la Escuela de Cristo de Huesca con sede en San Pedro “El Viejo”, cuyo fundador y primer Obediencia fue el padre fray Joseph Abbad. Le acompañó en la fundación el canónigo y prestigioso poeta don Manuel de Salinas Lizana. La institución se extinguió según el historiador Federico Balaguer en 1898.

El padre Abbad, que fue comendador del convento y rector de su colegio en Huesca, era coetáneo del venerable mercedario fray Juan de Molina y Entrena que siendo Provincial de Aragón autorizó la lectura en Artes de fray Joseph Abbad. En la vida del padre Molina es muy relevante que durante el Capítulo General de la Orden de la Merced celebrado en Huesca en 1682, treinta años después de su muerte, fue reconocido como venerable (dentro de la Orden) y se mandó realizar una investigación sobre su vida y milagros. 

Las autoras de la investigación son Mª Antonia Buisán Chaves, Historiadora del Arte y Guía de San Pedro “El Viejo” y Mª Pilar Saura Pérez, Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

A través de la investigación, publicada sin ánimo de lucro con la colaboración de la Asociación de Obreros de San Pedro “El Viejo” (Huesca) en su web www.sanpedroelviejo.com, se puede conocer en más detalle la vida de fray Joseph Abbad y la fundación de la Escuela de Cristo de Huesca.

ENLACE AL DOCUMENTO:


Información de interés:
Monasterio de San Pedro “El Viejo”

Horario de visitas: Lunes a sábados de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 18:00 horas; Domingos y festivos de 11:00 a 12:15 y de 13:10 a 14:00 horas
Precios: Individual: 2,50€; Niños: 1,50€; Grupos de más de 20 personas: 1,50€/persona
Guía: Mª Antonia Buisán

También ha sido enlazada la biografía de fray Joseph Abbad por el Centro de Estudios Bilbilitanos de Calatayud, puesto que fray Joseph Abbad nació en Carenas, pueblo perteneciente a dicha Comarca.

http://cebilbilitanos.com/?p=2002





El sepulcro de fray Joseph Abbad Romero en el claustro de San Pedro “El Viejo”


© María Pilar Saura Pérez