Según el Facebook de la Asociación las visitas serán el primer sábado de cada mes de 11:00 a 14:00 horas en grupos de 20 personas en visitas de media hora.
El venerable mercedario fray Juan de Molina y Entrena fue el comendador más destacado del convento de San Lázaro en el S. XVII, y fue considerado Beato dentro de la Merced en su encomienda de Zaragoza, celebrando el aniversario de su muerte el 20 de diciembre.
© María Pilar Saura Pérez
https://www.zaragoza.es/ciudad/noticias/detalle_Noticia?id=223902
22/08/2016.
Mediante un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, se
encargará de realizar visitas guiadas a los restos arqueológicos del antiguo
convento mercedario
El público zaragozano podrá visitar los restos
arqueológicos que alberga el Centro de Interpretación de San Lázaro, junto al Puente de
Piedra. Mediante el convenio de colaboración suscrito con el
Ayuntamiento de Zaragoza, la Asociación de Vecinos Tío Jorge - Arrabal se va a hacer cargo, a
partir de ahora, de realizar visitas turísticas guiadas y otras
actividades en este espacio, uno de los más desconocidos de nuestro patrimonio
cultural.
Para realizar esta tarea, la Asociación de Vecinos Tío Jorge - Arrabal
dispone de un grupo de voluntarios, formados como guías turísticos
del Arrabal, que, de forma altruista, realizan acciones de información, promoción y difusión de los elementos artísticos y culturales
que alberga el barrio del Arrabal. Así, se encargarán de
la apertura al público de manera puntual del Centro de Interpretación de San Lázaro, y de realizar
visitas guiadas a sus instalaciones y a los restos arqueológicos que alberga
del antiguo convento de la orden de la Merced que, durante más de 6 siglos,
estuvo enclavado en este espacio.
Para ello, se elaborará un calendario con las
fechas y horarios de apertura del Centro de Interpretación, así como de las acciones formativas, culturales y educativas que en él se lleven a
cabo, para profundizar y difundir en la historia y en el valor de este
importante enclave de la historia de la ciudad, que fue recuperado en el marco
del Plan de Acompañamiento de la Expo 2008.
Principal centro religioso del Arrabal
La Orden de Nuestra Señora de La Merced fue fundada en
Barcelona el año 1218 por el rey Jaime I el Conquistador
y por San Pedro Nolasco, con carácter religioso y militar.
Siempre ha estado muy vinculada a la Corona de Aragón, y sus caballeros
participaron junto al rey en importantes hechos de armas, como la conquista de
Valencia. Una vez finaliza la reconquista aragonesa, y reconvertida en orden
regular mendicante, se dedicó a uno de los principales fines para los que fue
creada, la redención de los cautivos cristianos
en tierras musulmanas y la atención a los
sectores sociales más desvalidos. Tan sólo ocho años
después de su creación y por orden real, en 1224 se funda
en Zaragoza el Real Convento de San Lázaro, que tuvo entre sus cometidos, durante
varios siglos, la atención como lazareto y hospital a
los leprosos y a otros enfermos de la ciudad.
Con el paso del tiempo, el convento se erigió en el principal centro religioso del Arrabal y en uno de los más destacados de
la ciudad. La descripción que de sus dependencias hace fray Francisco de Neyla a
finales del siglo XVII nos cuenta que tenía una iglesia de cruz latina de
grandes proporciones, con ocho capillas, tres sacristías y numerosos retablos,
imágenes religiosas, lienzos provenientes de Italia y otras riquezas. Además,
en el convento había dos claustros, uno de ellos con un pozo cuya agua era
famosa en toda la ciudad por su calidad y pureza, una gran biblioteca, sala
capitular, jardín, celdas para los frailes y dependencias hospitalarias en las
que se atendía a los enfermos. Además, en la parte cercana al río, disponía de
un imponente muro que protegía las instalaciones conventuales de las intensas
crecidas del Ebro.
Durante los Sitios de Zaragoza el convento de San
Lázaro fue arrasado casi por completo, ya que sirvió de
baluarte defensivo de la ciudad por el norte, y en sus inmediaciones se
vivieron algunos de los combates más cruentos para proteger el acceso al Puente
de Piedra. Tras la desamortización de Mendizábal, en
1835, el solar del antiguo convento se convirtió en el cuartel de San Lázaro, y su entorno vivió
un importante desarrollo a finales del siglo XIX, impulsado por la llegada del
ferrocarril y la instalación en sus inmediaciones de la Estación del Norte, constituyéndose uno de los asentamientos
tradicionales más importantes de la Margen Izquierda.